Una novedosa propuesta de estudio de caso de análisis de contenidos en redes sociales, en particular sobre la cuenta parodia «El Coronavirus de Twitter», fue presentada en la última sesión los Seminarios DigiDoc. Esta instancia es periódicamente organizada por el Grupo de Investigación en Documentación Digital y Comunicación Interactiva de la Universitat Pompeu Fabra (UPF), y coordinada por la profesora Laura Pérez Altable.
En la ocasión, la Dra. Sandra Martorell, profesora en la Universitat Politècnica de València (UPV) y artista visual, y el Dr. Antoni Roig, profesor de comunicación audiovisual en la Universitat Oberta de Catalunya (UOC); bajo el título «El virus en primera persona: Storytelling, humor y la crisis de la COVID-19 en Twitter» [vídeo], los investigadores del proyecto D-Stories expusieron parte de los resultados de un completo seguimiento a la estrategia narrativa de los tuits de @CoronaVid19, quien escribe en nombre de la fatídica pandemia mundial, y cómo estos se hacen viral.
Del humor negro a la conciencia social
La Dra. Martorell explicó que su objeto de estudio, la cuenta analizada, apareció el 24 de febrero 2020 y se presenta –a través del uso de la personificación y la prosopopeya– como el propio coronavirus, alcanzando gran cantidad de repercusión mediática el corto plazo. Por ello les interesó analizar su evolución con la pandemia y cómo articula su relato; qué temas trata y de qué forma; cómo contribuye a relativizar una situación tan drástica a través del humor; y sus aportaciones reforzando las recomendaciones oficiales para evitar los contagios.
Para contextualizar analizaron también tanto el fenómeno de las cuentas parodia en tiempos de pandemia como el humor y la ironía en situaciones de crisis, que ayudan a reducir el impacto psicológico de experiencias traumáticas sociales. Como metodología del estudio usaron la técnica de la observación participante pasiva de carácter exploratorio, entrevistas semiestructuradas con el propio responsable de la cuenta, y la recolección de datos mediante la herramienta R Studio para recopilar más de 1800 tuits en un año.
A juicio de la investigadora, el personaje pasó del humor negro a la conciencia social, contribuyendo a la responsabilidad y resiliencia comunitaria a través del compartir medidas del Ministerio de Sanidad para paliar el virus. También que en su relato hay una correlación con los temas de actualidad que tratan los medios de comunicación tradicionales.
«El Coronavirus de Twitter»
A su tiempo, el Dr. Roig explicó que para comprender mejor el fenómeno de las cuentas parodias lo analizaron como los personajes paródicos. Esto es con una narrativa centrada en un personaje de ficción no humano, a través de sus elementos de continuidad y determinando si este se ciñe a una trama guionizada.
Para analizar los mecanismos de creación de sentido en Twitter, explicó que se basaron en cuatro características de la narrativa en esta red social: la capacidad de crear relaciones entre los posteos; la especificidad temporal y espacial; el entramado para establecer cadenas de causa y efecto; y la integridad o completitud, que examina la coherencia global del conjunto narrativo. Otro componente del marco teórico utilizado, es la observación de los cambios del personaje a nivel de personalidad, actitud y comportamiento.
Esa evolución se corresponde con los capítulos en que los investigadores dividieron su trabajo. Este comienza con un estilo amenazador del personaje, luego se presenta como una celebridad, continua con mostrándose como un virus vulnerable, para después reflejar su “aburrimiento” por el estado de alarma y a prever su próxima derrota. El final de su relato coincide con la desescalada, para dar paso a un resurgimiento con los rebrotes de la segunda ola.
A modo de conclusión, los ponentes indicaron que «al humanizar un virus, @CoronaVid19 se muestra próximo a los miedos e incertidumbres colectivas, ofreciendo un desahogo humorístico ante la crisis, a la vez que transmite esperanza».