En su clase magistral, el profesor Bertteti puso el énfasis en la construcción de los personajes dentro de los mundos narrativos transmediáticos, y es que el reconocido profesor considera que los personajes no son (o no son sólo) entidades inmanentes relacionadas con un solo texto, sino que son comprendidos como construcciones sociales y culturales.
En otras palabras, los personajes pueden ser trazables tanto en los textos como en la memoria y la competencia cultural de los lectores, ya que acaban siendo una identidad cultural, más que una textual. De esta manera, “el personaje es comprendido como una construcción socio-semiótica, una entidad reconocida y una figura cultural” (Greimas A.J., and Courtés, J.,1986).
Autores como Hamon (1983) y Jouve (1992) usaban la expresión “effet-personnage” (efecto de personaje) para sugerir que “el personaje era el resultado de la recepción de los textos por parte del sujeto (audiencia, lector, etc.) y la síntesis memorial que hace el intérprete en respuesta al texto.”
Para presentar el reconocimiento de MEDIUM, como grupo de investigación emergente dedicado a la cultura mediática popular, se ha celebrado un primer evento, invitando al Dr. Paolo Bertetti doctor en semiótica y profesor de la Università di Siena, a presentar una masterclass stitulada Análisis de Personajes. Narrativas transmedia, identidad y evolución, que tuvo lugar el martes 20 de febrero de 2018 en el Departamento de Comunicación de la Universidad Pompeu Fabra.
La obra principal del Dr. Bertetti se basa en el estudio de la narratología, el análisis de textos audiovisuales, la semiótica del texto y la construcción de los personajes en los distintos medios audiovisuales (convergence culture).
Con relación a la construcción de estos personajes, Bertetti introduce el concepto de personajes transmedia “como aquellos que permiten explicar sus aventuras a través de distintas plataformas mediáticas”, cada una de estas permitiendo descubrir más detalles acerca de la vida del héroe, o mejor dicho del (anti) héroe, y es que como bien señalaba Jenkins (2006: 103-110): “un buen personaje puede mantener múltiples narrativas y en consecuencia conducir a exitosas franquicias. Un buen mundo narrativo puede sostener múltiples personajes (y sus historias) y en consecuencia presentar una exitosa franquicia transmediática«. Por consiguiente:
El personaje es construido progresivamente mediante la notación figurativa continua que se difunde a lo largo del texto y su figura completa no se disipa en la última página debido a la memorización hecha por el sujeto receptor. Esta memorización, que corresponde a un fenómeno psicológico, puede ser sustituida por la descripción analítica del texto que debe permitir sacar a la luz las configuraciones discursivas sobre las que se ha construido y reducirlas a los roles temáticos del cual está cargado (Greimas, A.J., 1983).
Ferdinand de Saussure, conocido más por ser el padre de la lingüística estructural que por sus aportaciones literarias, dio un curso en 1904 sobre “leyendas germánicas” en el cuál exponía que los personajes de los cuentos legendarios son una “especie de signo que, al igual que el signo lingüístico, tiene su realidad solo en relación con su permanencia en la memoria de la masa social”.
Así mismo, un personaje no puede adscribirse a una sola leyenda o un solo texto sino que es un producto social, una «ilusión de unidad». Sin embargo, los personajes no son derechos subjetivos, sino que más bien son una modulación subjetiva, una competencia cultural socialmente compartida.
De modo que, como bien señala Bertetti, los personajes son comprendidos como unidades semánticas que pueden ser identificadas independientemente de los modos de la manifestación semiótica (nombre propio, imagen propia, etc.) y por ende, la identidad del personaje es pues variable pero reconocible, y está fundada en la totalidad de los textos, relacionada con los personajes.
A partir de este ejemplo ilustrativo, el Dr. Bertetti destacaba que “ la expansión narrativa no necesita en absoluto de una coherencia con el mundo ficticio de los personajes pero sí su reconocibilidad con el lector/espectador/usuario”.
Un claro ejemplo, que destaca el profesor italiano basándose en el trabajo de Uricchio y Pearson (1991) es Batman y sus diferentes encarnaciones donde la construcción de la identidad del personaje es diferente en terminología y enfoque, los rasgos esenciales permiten que los lectores lo reconozcan. Y es que “un mundo ficticio no es solo un estado de cosas o un fondo común, sino que también incluye las transformaciones que se realizan dentro de él” (Eco, U., 1979). De ahí que Marrone (2003) destaque:
La capacidad del reconocimiento no parece estar comprometida hasta cierto punto por los posibles cambios, incluso si están en conflicto entre sí.Más bien, el lector/usuario/espectador considerará algunas ocurrencias como más canónicas, mientras que otras son más libres y creativas.
Por ello, Bertetti (2014) concluye mediante un análisis propio en este sentido:
la construcción de la identidad de un personaje se basa en todos los niveles textuales diferentes, y las transformaciones de identidad deben ser detectadas en todos los diferentes niveles de análisis y que tomando la dicotomía aristotélica clásica entre la acción y el carácter se pueden distinguir dos tipos principales de identidad: la existencial y la ficticia.
El autor aseñala que la identidad existencial se presenta como el resultado de una combinación de relaciones intertextuales que incluye: (1) una identidad propia, que es el conjunto de elementos que se relaciona con el ser del personaje, pudiéndose dividir en: (a) una identidad figurativa que corresponde a los atributos del personaje (apariencia, cualidades, etc.) y (b) una identidad temática que hace referencia al conjunto de roles que un personaje desempeña, de forma simultánea o sucesiva. Así como una (2) identidad relacional que se basa en la relación del personaje con el mundo que lo rodea (incluyendo relaciones temporales y espaciales) y las relaciones con los otros personajes de las historias (relaciones de actor).
Finalmente, en la identidad ficticia, podemos distinguir: (1) una identidad actancial, (2) una identidad modal, que se basa en las diferentes modalizaciones del personaje. En lingüística, “el término modalización se relaciona con el procedimiento mediante el cual una declaración descriptiva se modifica por medio de expresiones modales” (Martin y Ringham, 2000: 87) y en un nivel más profundo, también podemos reconocer una identidad axiológica, que refleja los valores profundos que conducen a las acciones del personaje.
En definitiva, podemos concluir que el Dr. Bertetti ha presentado un seminario fundamental para todos aquellos amantes del mundo televisivo y del transmedia.
Notas
Terminologia introducida por Henry Jenkins (2006). «Introducción: Adoración en el altar de la convergencia». Convergence culture. Paidós.
Cita original: “A good character can sustain multiple narratives and thus leads to a successful movie franchise. A good world can sustain multiple characters (and their stories) and thus successfully launch a transmedia franchise” (Jenkins, 2006: 103-110).
Referencias
- Bertetti, P. (2011). Conan il mito. Pisa, Italy: ETS.
- Bertetti, P. (2012). Il racconto audiovisivo. Teorie e strumenti semiotici. Torino, Italy: Cartman.
- Bertetti, P. (2014).Toward a Typology of Transmedia Characters. International Journal of Communication, 8, 2344–2361.
- Eco, U. (1979). The role of the reader: Explorations in the semiotics of texts. Bloomington: Indiana University Press.
- Greimas, A. J.; Courtés, J. (1986). Sémiotique. Dictionnaire raisonné de la théorie du langage. Francia: Hachette.
- Hamon, P. (1983). Le personnel du roman. Le système des personnage dans le «Rougon-Macquart» d’Emile Zola. Ginebra, Suiza: Droz.
- Jenkins, H. (2006). Convergence culture: Where old and new media collide. New York:University Press.
- Jouve, V. (1992). L’effet-personnage dans le roman . Paris, France: PUF.
- Marrone, G. (2003). Montalbano. Affermazioni e trasformazioni di un eroe mediatico. Rome, Italy: Rai-Eri
- Martin, B., y Ringham, F. (2000). Dictionary of semiotics. London, UK, and New York, NY: Cassel.
- Greimas, A. J. (1983). Du sens II – Essais sémiotiques. Paris, Francia: Editions de Seuil.